Por: Christina Bergmann desde Washington. Deutsche Welle
Las dos potencias económicas firmaron en su cumbre anual un acuerdo sobre normas comunes para productos y servicios. Otros temas tratados fueron el clima global, el escudo antimisiles y las regiones en crisis.
La Unión Europea -representada por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y la canciller alemana, Angela Merkel, presidenta en turno de la UE- y Estados Unidos -representado entre otros por el presidente George W. Bush-, firmaron un acuerdo económico trasatlántico en Washington. El fin que persigue es regular los estándares de la Unión Europea y las normas estadounidenses en beneficio tanto de empresas como de consumidores.
Las áreas que se verían beneficiadas por este acuerdo abarcan desde la industria automovilística, la farmacéutica, los mercados financieros, el sector energético y el sector servicios.
Sin embargo el acuerdo firmado no es vinculante y será tarea del recién fundado Consejo Económico Trasatlántico impulsar este acuerdo para que tenga resultados palpables en el futuro.
Por parte de la Unión Europea será el comisario de Industria, el alemán Günter Verheugen, quien encabezará el Consejo Económico Trasatlántico.
Compromiso para éxito de Ronda Doha
La canciller alemana, Angela Merkel, subrayó en Washington la importancia de las cooperaciones comerciales trasatlánticas y recalcó que estas no van en detrimento del comercio multilateral.
Las partes participantes no se cansaron de subrayar que comparten el compromiso para el éxito de las negociaciones comerciales de la Ronda de Doha.
Cielos abiertos
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: Merkel entrega al Congreso de EE.UU. un mapa dibujado por el clérigo alemán Martin Waldseemuller en 1507 que por primera vez utiliza el nombre de América y menciona los océanos Atlántico y Pacífico. El acuerdo de cielos abiertos firmado por el comisario europeo de Transporte, Jacques Barrot, y la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, si tiene un carácter vinculante. Este acuerdo, pactado a principios de año, liberaliza el tráfico aéreo a ambos lados del Atlántico y abre los mercados transatlánticos a una mayor competitividad a partir del próximo 30 de marzo de 2008, fecha desde la que todas las líneas aéreas estadounidenses y europeas puedan aterrizar y despegar de todos los aeropuertos del otro continente.
Avances en el campo ecológico
En lo que respecta a los acuerdos logrados en materia de lucha contra el cambio climático las partes se mostraron satisfechas a pesar de que no prevén un límite de emisión de gases invernadero, como lo hubieran querido los europeos. Angela Merkel y el presidente de la Comisión Europea, Barroso, interpretan como un avance el que Estados Unidos reconozca el cambio climático como un problema y que se haya declarado dispuesto a cooperar en el desarrollo de nuevos combustibles biológicos y centrales eléctricas que no generen dióxido de carbono.
Al respecto Merkel señaló que Estados Unidos se comprometió a producir 20 diferentes combustibles biológicos hasta el 2020. "Para ello desarrollaremos estándares y un mercado común que impulsará la investigación y el desarrollo en esta área", dijo Merkel.
Los consejos de Merkel
Muchos otros temas fueron tratados en la cumbre anual EU-EE.UU., como por ejemplo la reacción del presidente ruso, Vladimir Putin, al proyecto de construcción de escudos antimisiles estadounidenses en Europa. Al respecto el presidente, George W. Bush, indicó que, siguiendo un consejo de Angela Merkel, busca el diálogo con el presidente Putin y envió a su secretario de Defensa a Moscú.
"Nuestra intención es decir a los rusos que deberían considerar participar en este sistema pues también responde a sus intereses ya que podría evitar que en el futuro el régimen iraní inicie un ataque con cohetes."
Los políticos declararon que se esforzarán unidos por encontrar soluciones para regiones en crisis como Afganistán, Irak, el Cercano Oriente y Darfur.
También buscarán crear las condiciones que permitan la entrada sin visa a Estados Unidos de ciudadanos de todos los países de la Unión Europea, sin embargo esto último lo decide el Congreso estadounidense.